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martes, 28 de septiembre de 2010

TOMA TU CRUZ

 
La muerte del yo
Marcos 8:34-35 Y llamando a la gente y a sus discípulos, les dijo: Si alguno quiere venir en pos de mí, niéguese a sí mismo, tome su cruz y sígame. Todo el que quiera salvar su vida, la perderá; y todo el que pierda su vida por causa de mí y del evangelio, la salvará,

Cuando en el Imperio Romano crucificaba a un criminal o cautivo, a menudo se forzaba a la víctima a cargar su cruz parte del camino hacia el lugar de crucifixión, llevando su cruz a través del corazón de la ciudad".

Lucas 9:23-24 Después les dijo a todos: Si alguno quiere ser discípulo mío, olvídese de sí mismo, cargue con su cruz cada día y sígame. Porque el que quiera salvar su vida, la perderá; pero el que pierda la vida por causa mía, la salvará.

Lo que representa esta figura es un hombre, ya condenado, al que se le exige cargar la viga de su cruz hacia el lugar de ejecución. Los discípulos de Galilea sabían lo que esto significaba, porque en su región cientos de hombres habían sido ejecutados de esta manera..

Mateo 10:38... y el que no toma su cruz y me sigue, no merece ser mío.

¿EN REALIDAD ESTAMOS SIGUIENDO A CRISTO?

El equivalente moderno sería caminar a lo largo de un corredor hacia la silla eléctrica. La muerte es el destino, y nosotros estamos en una cruel procesión hacia la muerte. Al menos no somos los primeros ni, esperanzadamente, estamos solos. Si nos "negamos a nosotros mismos", y nos entregamos a la muerte, ya no podemos poner alguna esperanza en este mundo. Al "tomar nuestra cruz", es como si todas nuestras pasiones y deseos naturales son sentenciados a muerte.

Lucas 14:25-33 «Si alguno viene a mí y no aborrece a su padre, madre, mujer, hijos, hermanos, hermanas y hasta su propia vida, no puede ser mi discípulo. El que no lleva su cruz y viene en pos de mí, no puede ser mi discípulo.¿Quién de vosotros, queriendo edificar una torre, no se sienta primero y calcula los gastos, a ver si tiene lo que necesita para acabarla? No sea que, después que haya puesto el cimiento, no pueda acabarla y todos los que lo vean comiencen a hacer burla de él, diciendo: "Este hombre comenzó a edificar y no pudo acabar...Así, pues, cualquiera de vosotros que no renuncie a todo lo que posee, no puede ser mi discípulo.

"Hay tantos santos de plástico en nuestra época, pero Jesús es aquel que tuvo que sufrir la muerte, y todo lo que queremos oír es otro sermón sobre su muerte".

LA SENTENCIA DE MUERTE

Gálatas 5:24 Y los que son de Cristo Jesús, ya han crucificado la naturaleza del hombre pecador junto con sus pasiones y malos deseos.

Gálatas 5:24 Pero los que son de Cristo han crucificado la carne con sus pasiones y deseos

1 Pedro 2:24a Cristo mismo llevó nuestros pecados en su cuerpo sobre la cruz, para que nosotros muramos al pecado y vivamos una vida de rectitud

CONSIDÉRATE MUERTO

"Nosotros no tenemos que morir; ya estamos muertos. Lo que tenemos que hacer es aceptar nuestra muerte... [En el] bautismo... simplemente entramos allí y decimos, "esa posición que Dios ha establecido con respecto a mi es la que acepto ahora, y de esta manera testifico aquí el hecho de que yo he aceptado la posición que Dios me ha colocado, es decir, que mi yo murió en la cruz".

Colosenses 3:3-7 porque habéis muerto y vuestra vida está escondida con Cristo en Dios. Cuando Cristo, vuestra vida, se manifieste, entonces vosotros también seréis manifestados con él en gloria.

Haced morir, pues, lo terrenal en vosotros: fornicación, impureza, pasiones desordenadas, malos deseos y avaricia, que es idolatría. Por estas cosas la ira de Dios viene sobre los hijos de desobediencia, en las cuales vosotros también anduvisteis en otro tiempo cuando vivíais en ellas.

Romanos 6:11a Así también vosotros consideraos muertos al pecado...

Romanos 6:11a Así también, ustedes considérense muertos respecto al pecado

Romanos 6:11 Así también vosotros consideraos muertos al pecado, pero vivos para Dios en Cristo Jesús, Señor nuestro.

Romanos 6:11-14 Así también vosotros consideraos muertos al pecado, pero vivos para Dios en Cristo Jesús, Señor nuestro. No reine, pues, el pecado en vuestro cuerpo mortal, de modo que lo obedezcáis en sus apetitos; ni tampoco presentéis vuestros miembros al pecado como instrumentos de iniquidad, sino presentaos vosotros mismos a Dios como vivos de entre los muertos, y vuestros miembros a Dios como instrumentos de justicia. El pecado no se enseñoreará de vosotros, pues no estáis bajo la Ley, sino bajo la gracia.

Romanos 7:4-6 Así también vosotros, hermanos míos, habéis muerto a la Ley mediante el cuerpo de Cristo, para que seáis de otro, del que resucitó de entre los muertos [Cristo], a fin de que llevemos fruto para Dios. Mientras vivíamos en la carne, las pasiones pecaminosas, estimuladas por la Ley, obraban en nuestros miembros llevando fruto para muerte. Pero ahora estamos libres de la Ley, por haber muerto para aquella a la que estábamos sujetos, de modo que sirvamos bajo el régimen nuevo del Espíritu y no bajo el régimen viejo de la letra.

Romanos 8:12-13 Así pues, hermanos, tenemos una obligación, pero no es la de vivir según las inclinaciones de la naturaleza débil. Porque si viven ustedes conforme a tales inclinaciones, morirán; pero si por medio del Espíritu hacen ustedes morir esas inclinaciones, vivirán.

Juan 12:24 "Les aseguro que si el grano de trigo al caer en tierra no muere, queda él solo; pero si muere, da abundante cosecha. El que ama su vida, la perderá; pero el que desprecia su vida en este mundo, la conservará para la vida eterna."

Romanos 12:1-2 Por tanto, hermanos míos, les ruego por la misericordia de Dios que se presenten ustedes mismos como ofrenda viva, santa y agradable a Dios. Este es el verdadero culto que deben ofrecer. No vivan ya según los criterios del tiempo presente; al contrario, cambien su manera de pensar para que así cambie su manera de vivir y lleguen a conocer la voluntad de Dios, es decir, lo que es bueno, lo que le es grato, lo que es perfecto.

La inalterable base para que se nos abra el cielo es una tumba, y una crisis en la que uno ha llegado a su fin de su propia vida egoísta. es la crisis de una experiencia real de identificarse con Cristo en su muerte.

Romanos 6:2-4 ¡Claro que no! Nosotros ya hemos muerto respecto al pecado; ¿cómo, pues, podremos seguir viviendo en pecado? 3¿No saben ustedes que, al quedar unidos a Cristo Jesús en el bautismo, quedamos unidos a su muerte? Pues por el bautismo fuimos sepultados con Cristo, y morimos para ser resucitados y vivir una vida nueva, así como Cristo fue resucitado por el glorioso poder del Padre

Gálatas 6:14 En cuanto a mí, de nada quiero gloriarme sino de la cruz de nuestro Señor Jesucristo. Pues por medio de la cruz de Cristo, el mundo ha muerto para mí y yo he muerto para el mundo

"YO HE MUERTO"

Que la atracción del pecado te impacte tanto como a un cadáver.

Romanos 6:5-7 Si nos hemos unido a Cristo en una muerte como la suya, también nos uniremos a él en su resurrección. Sabemos que lo que antes éramos fue crucificado con Cristo, para que el poder de nuestra naturaleza pecadora quedara destruido y ya no siguiéramos siendo esclavos del pecado. Porque, cuando uno muere, queda libre del pecado.

Romanos 6:8-10 Si nosotros hemos muerto con Cristo, confiamos en que también viviremos con él. Sabemos que Cristo, habiendo resucitado, no volverá a morir. La muerte ya no tiene poder sobre él. Pues Cristo, al morir, murió de una vez para siempre respecto al pecado; pero al vivir, vive para Dios

Romanos 6:11 Así también, ustedes considérense muertos respecto al pecado, pero vivos para Dios en unión con Cristo Jesús.

VIDA DESPUÉS DE LA MUERTE

Colosenses 2:12,14,20 Al ser bautizados, ustedes fueron sepultados con Cristo, y fueron también resucitados con él, porque creyeron en el poder de Dios, que lo resucitó...Dios anuló el documento de deuda que había contra nosotros y que nos obligaba; lo eliminó clavándolo en la cruz...Ustedes han muerto con Cristo y ya no están sujetos a los poderes que dominan este mundo. ¿Por qué, pues, viven como si todavía fueran del mundo, sometidos a reglas...

2 Timoteo 2:11 Esto es muy cierto: Si hemos muerto con él, también viviremos con él;

2 Corintios 5:14b, 15,17...comprendimos que uno murió por todos y que, por consiguiente, todos han muerto. Y Cristo murió por todos, para que los que viven ya no vivan para sí mismos, sino para él, que murió y resucitó por ellos... Por lo tanto, el que está unido a Cristo es una nueva persona. Las cosas viejas pasaron; se convirtieron en algo nuevo

Tito 2:11 La gracia de Dios se ha manifestado para salvación a toda la humanidad, y nos enseña que, renunciando a la impiedad y a los deseos mundanos, vivamos en este siglo sobria, justa y piadosamente,

Efesios 4:22-25a Por eso, deben ustedes renunciar a su antigua manera de vivir y despojarse de lo que antes eran, ya que todo eso se ha corrompido, a causa de los deseos engañosos. Deben renovarse espiritualmente en su manera de juzgar, y revestirse de la nueva naturaleza, creada a imagen de Dios y que se distingue por una vida recta y pura, basada en la verdad. Por lo tanto, ya no mientan más, sino diga cada uno la verdad ...

Gálatas 2:19-20 Porque por medio de la ley yo he muerto a la ley, a fin de vivir para Dios. Con Cristo he sido crucificado, y ya no soy yo quien vive, sino que es Cristo quien vive en mí. Y la vida que ahora vivo en el cuerpo, la vivo por mi fe en el Hijo de Dios, que me amó y se entregó a la muerte por mí

Colosenses 3:1 Por lo tanto, ya que ustedes han sido resucitados con Cristo, busquen las cosas del cielo

CALCULA LOS GASTOS.

"Lo terrible, lo casi imposible es entregar todo tu yo--todos tus deseos y precauciones--a Cristo.

"Cristo dice: 'Dame todo. Yo no quiero todo tu tiempo, ni todo tu dinero, ni todo tu tiempo, ni todo tu trabajo: te quiero a ti. No he venido para atormentar tu ego natural, sino para matarlo. ninguna medida a medias es buena. No quiero cortar una rama aquí y otra por allá, quiero tumbar todo el árbol. No quiero limpiar caries, ni colocar una corona o hacer profilaxis, sino extraer todo el diente. Entrega todo el ego natural, todos los deseos que consideras inocentes y también los que consideras perversos--todo el conjunto. A cambio te daré un nuevo yo . En realidad te daré a mí mismo. mi propia voluntad será la tuya'...

"Cuando era niño a menudo tenía dolor de muela, y sabía que tenía que acudir a mi madre para que me diera algo que eliminara el dolor por esa noche y me permitiera dormir. Pero no acudía a mi madre-- por lo menos no hasta que el dolor fuera muy fuerte. Y la razón por la que no iba era ésta. Yo no tenía duda de que me daría una aspirina; sino que sabía que ella también haría algo más. No podía obtener de ella lo que yo quería sin recibir algo más, que no deseaba. Yo quería un alivio inmediato del dolor, pero no podía obtenerlo sin que mis dientes fueran arreglados completamente. Y yo conocía a esos dentistas; sabía que empezaban a manosear todos los demás dientes que aún no habían empezado a doler. No dejarían sin tratar el daño que aún es imperceptible. Si les das un centímetro avanzan un kilómetro.

"Y podemos ponerlo de esta manera, nuestro Señor es como aquellos dentistas. Si le das un centímetro, avanza un kilómetro. Docenas de personas acuden a Él para ser curados de un pecado determinado del que se avergüenzan... o que obviamente está arruinándoles la vida (como el mal genio o la borrachera). Bueno, Él sanará ese pecado: pero no se detendrá allí. Puede que sea lo único que pediste; pero una vez que lo llamas, Él procederá a darte el tratamiento completo. Por ello es que Él advierte a la gente a 'calcular los gastos' antes de llegar a ser cristianos. Él dice 'No te equivoques. Si me lo permites, te haré perfecto. El momento de ponerte en mis manos, es ahora. No te cuesta menos, ni hay otra forma de hacerlo'.

"'Cualquier sufrimiento que te pueda costar en tu vida terrenal... cualquiera que sea, me cuesta a mí, yo no reposo, ni te dejo reposar, hasta que seas perfecto, literalmente--hasta que mi Padre pueda decir sin reservas que en ti tiene complacencia, como dijo que en mí tenía complacencia. Esto puedo hacer, y haré por ti. Pero no haré nada que sea menos que éso.'

"La meta hacia la cual Él está empezando a guiarte, es la perfección absoluta; y ningún poder en todo el universo, excepto tú mismo, puede evitar que te lleve hacia esa meta. En éso estás metido. Y es muy importante darse cuenta de ello. Si no es muy probable que empecemos a retraernos y a resistirle después de cierto punto. Pienso que muchos de nosotros, cuando Cristo nos ha posibilitado vencer uno o dos pecados que eran notorios, nos sentimos inclinados a creer (aunque no lo expresemos en esas palabras) que ahora somos suficientemente buenos. Él ya ha hecho todo lo que queríamos que hiciera. Y estaríamos muy complacidos si, ahora, Él nos dejara solos.

"Pero este es el error fatal...La pregunta no es qué intentamos ser, sino cuál es la intención que tuvo Dios cuando nos hizo...

"Imagínate que eres una casa habitada. Dios viene para reconstruir esa casa. Tal vez al comienzo puedes comprender lo que está haciendo. Está arreglando el drenaje y sellando las grietas que hay en el techo y así sucesivamente: sabes que era necesario hacer esos trabajos y no te sorprende. Pero después Él empieza a golpear la casa por todos lados de tal mal manera que causa dolor abominable y ello parece no tener sentido. ¿Qué se supone que está haciendo? La explicación es que Él está construyendo una casa bastante diferente que la que imaginabas-- está colocando una nueva ala aquí, poniendo un piso adicional allá, levantando torres, haciendo patios. Tú pensabas que ibas a ser una decente cabañita: pero Él está construyendo un palacio. ¡Su intención es venir a vivir en él! "

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